Antes de ir a visitar una propiedad que te gusto debes tomar en cuenta estos tips para que no cometas ningún error.
1. Precipitarte
No te quedes con la primera vivienda que visites, aunque te guste mucho siempre debes seguir viendo opciones. Mira todas las que sean necesarias y haz comparativas entre ellas. Quién sabe si la cuarta que mires te gusta más que la primera.
2. Pensar solo en el presente
Dentro de lo posible, trata de tener muy claro qué quieres y qué no para el futuro, adecúa la decisión de la compra basados en estas expectativas, aunque ello suponga gastarte un poco más de dinero, pero recuerda que será tu hogar y debes estar satisfecho con la adquisición.
3. No elegir bien la ubicación
¿La zona se está revalorizando o está en declive?
Es fácil saberlo si observas los planes urbanísticos: si se están construyendo o renovando más viviendas y servicios o si, por el contrario, las edificaciones y el mobiliario urbano están un poco abandonados.
De este modo, si en un futuro quieres vender, podrás obtener más dinero del que pagaste o, por el contrario, tener que vender por debajo del precio (un escenario que nadie quiere).
4. El tamaño sí importa
No decidas el tamaño de la vivienda que quieres basándote solo en tu situación familiar actual.
Calibra bien cuáles son las dimensiones ideales de tu vivienda, teniendo en cuenta tu situación presente y tus expectativas a medio y largo plazo.
5. No hacer todas las preguntas
No te puedes arriesgar a comprar una vivienda teniendo dudas sin resolver acerca de ella. Pensando que “bueno, esto tampoco tiene tanta importancia”. Para tomar una buena decisión necesitas tener mucha información, y para obtenerla, sí o sí deberás hacer preguntas.
Así que no te cohíbas y expón todas tus dudas al propietario o asesor inmobiliario.
6. No contar con asesoramiento
Cuenta con expertos que te asesoren en el área financiera, que conozcan los precios y la evolución del mercado, que sepan si una vivienda está o no en buenas condiciones más allá de lo visible.
Lo ideal es que confíes en una inmobiliaria que no se limite a “enseñar casas” sino que te dé un servicio integral de acompañamiento en todo el proceso de compra.
7. Querer una casa sin fallos
No merece la pena que te obsesiones con cada fallo que encuentres en las viviendas que visites. Siempre va a haber cosas que te encanten y otras que no te gusten tanto.
Si se trata de cosas como unos armarios de la cocina que no te gustan o una persiana que necesite reparación, y por lo demás la casa se ajusta a lo que estás buscando, olvida esos detalles porque tienen fácil solución.
8. Dejarte influenciar por terceros
Quien va a comprar la vivienda eres tú (o tú y tu pareja). Y aunque tener en cuenta todos los puntos de vista es de sabios, no lo es, dejarte influenciar hasta el punto de rechazar una vivienda que te encaja porque algún familiar o amigo empieza a sacarle los aspectos negativos.
Allí vivirás tú, recuerda que lo más importante es que te guste y sientas que es la casa de tus sueños.
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