Hacer un presupuesto. Es fundamental saber con cuánto dinero se cuenta para hacer la renovación o refrescamiento del hogar, así como tener claro lo que de verdad se necesita y adaptarse a la realidad tanto económica como de espacio. “Es importante buscar varios presupuestos y no quedarse con una sola opinión, así como visitar varias tiendas en busca de ideas y preguntar los precios. Muchas personas se cohíben de ir a ciertos lugares por la creencia de que son muy caros”, afirma Valentina García Salges, quien trabaja en diseño de interiores.
Hay que tomar en cuenta que la inclusión de ciertos materiales aumenta la inversión, entre ellos la madera, el granito y el silestone.
Además del presupuesto, es necesario hacer un pequeño plano manual y verificar las medidas antes de comprar un mobiliario, para así optimizar el espacio, aconseja Ana Zubillaga, directora del site Enelatico.com.
Un cariño a las paredes. Dependiendo de sus habilidades para los trabajos manuales, pintar la casa por su cuenta puede ser una forma de ahorro.
“Pintar no es tan fácil como parece. Hay distintos tipos de rodillo, de brocha y otros materiales que no deben ser malgastados. También se debe tener mucho plástico para resguardar el piso, los cuadros, las mesas y el mobiliario”, enfatiza la decoradora García Salges. Las paredes se deben sanear por la humedad o las imperfecciones.
En el mercado existen productos con buena relación precio-calidad. Las pinturas lavables, por ejemplo, son una opción para aquellas áreas que suelen ensuciarse con mayor facilidad, pues se limpian rápidamente, lo que resulta una inversión a largo plazo. Ciertas marcas de pinturas de caucho también se pueden lavar de forma simple. “Es un error tratar de economizar aplicando productos para exteriores en espacios interiores”, asegura García Salges.
Un pequeño detalle puede hacer una gran diferencia en esa parte de la casa. Los vinilos decorativos o rotulaciones, por ejemplo, mejoran la apariencia de forma práctica, aunque lo recomendable es asesorarse o buscar ayuda si no se ha realizado el trabajo con anterioridad, insiste la experta.
Sello personal. Las líneas y figuras geométricas son una herramienta creativa para quienes no solo buscan decorar, sino darles un toque personal y original a sus paredes. Se requiere de materiales como un tirro marrón, un rodillo o brocha, la pintura preferiblemente de tonalidad clara y un nivel para mantener la horizontalidad. (En caso de no contar con un nivel, existen diferentes aplicaciones que hacen esta función. A-lever y iHandy son algunas de las que están disponibles para dispositivos con sistema operativo iOS).
Este recurso sirve para quienes quieren ampliar el espacio visualmente. Se puede complementar con marcos reciclados o espejos teñidos con spray o pintura acrílica colocados en triángulos y otras formas. Si se tiene una buena caligrafía, se puede recurrir a las plantillas o stencil y con un pincel plasmar frases favoritas para ambientar un estudio. Los cuadros con fotografías de la familia ayudan a imprimir un toque más personal al hogar, aconseja García Salges.
Detalles con utilidad. En la decoración, muchas veces un cambio o la inclusión de pequeños detalles renuevan el área sin la necesidad de modificaciones drásticas. Entre las opciones se encuentran los parabanes, cojines (con letras, palabras, rayas, flores o coloridos), alfombras, centros de mesa, lámparas y otros elementos en el piso y el techo. “Los cojines son los comodines. Tienen la ventaja de poder cambiarse de color, ubicación, o con simplemente guardarlos dan un nuevo aire al espacio sin que implique un gasto importante”, asegura el decorador Abraham Silva.
Se pueden forrar con cualquier material y confeccionar por cuenta propia si se posee cierta habilidad con la máquina de coser. Lo mismo funciona para quien desea hacer sus cortinas. En el mercado hay telas a precios asequibles.
Las alfombras no solo ayudan a decorar las estancias sino que incluso permiten cambiar el estilo y separar o distinguir visualmente los ambientes, aseguran los expertos. No se recomiendan las de material sintético que suelen deteriorarse más rápido.
Mover y aprovechar puntos de luz. Con simplemente mover los objetos de posición se obtiene un nuevo espacio y se confiere otra energía al lugar, señala Silva. En caso de tener objetos viejos pero no querer botarlos, moverlos de sitio o de posición también renueva la imagen. Por ejemplo, si se tiene una biblioteca de forma horizontal pero también se puede utilizar vertical, es válido el cambio; o un seibó que ya no se utiliza como tal, quitarles las puertas y usarlo como biblioteca, es otra alternativa, aconseja. Al modificar los espacios es importante considerar la practicidad para caminar o desenvolverse sin tropiezos.
La iluminación artificial puede cambiarse para obtener otro ambiente. “El solo cambio del tipo de luz hace la diferencia”, enfatiza García Salges. Hay opciones como los bombillos LED que resulta una inversión a largo plazo, puesto que duran hasta cinco años o más.
Si le es costoso mover un punto de luz o reemplazar la lámpara, se puede sacar provecho de un balcón o ventanal a fin de que el lugar tenga más claridad y, por tanto, amplitud.
Los cuadros son otro elemento fundamental en la decoración. Mudarlos de lugar o renovar sus marcos resulta tan determinante en el concepto como cambiar el color de las paredes, afirma la decoradora.
¿Botar o restaurar? Mire bien a su alrededor. Muchas personas, por costumbre o sentimentalismo, conservan una vieja silla o una mesa, aun cuando no se utilice. La recomendación es sincerarse y decidir si conviene venderlo para adquirir otro mobiliario que se adapte más a su estilo.
La restauración es una alternativa para quienes desean darles una segunda y hasta tercera oportunidad a sus muebles. El consejo de los expertos es acudir a un profesional para que se encargue de la intervención de la pieza conservando su naturaleza. “Si la persona no tiene mucha habilidad o conocimiento para hacer este trabajo, es recomendable acudir a un especialista, con el fin de evitar perder tiempo y dinero en productos”, sugiere el decorador.
Hay quienes poseen habilidades para el trabajo manual y por sí mismos recurren a opciones variadas desde el barnizado hasta el laqueado. Silva asegura que la técnica no es difícil mas sí trabajosa, puesto que requiere lijar cada vez que se aplica un producto hasta obtener una superficie completamente uniforme y acabado perfecto.
Ventas de garaje. Los sitios para compra y venta de mobiliario de segunda mano se encuentran en auge. Son una oportunidad para adquirir piezas de muy buena calidad y únicas, por lo que suelen ser un punto frecuentado por los amantes de lo vintage. Máquinas de escribir, poltronas, cuadros, lámparas de cristal o alfombras tipo persa son algunos de los hallazgos en estos lugares. “Es una opción para comprar muebles a precios más económicos y también para quienes deben cambiar su mobiliario por mudanza o desean transformar su estilo de decoración”, afirma Zubillaga, cofundadora hace tres años de la página web Enelatico.com.
Para que duren más. El cuidado de su mobiliario y objetos puede incidir en su conservación por más tiempo y en mejor estado. Evite ubicar los muebles de madera cerca de sitios con mucha humedad, al igual que los de material de cuero. Tampoco debe haber filtraciones cerca. Las sillas de plástico, aunque son más resistentes a la humedad, deben limpiarse y secarse con frecuencia. Las telas lavables en cojines y sábanas reducen el gasto de dinero y facilitan la limpieza. Asimismo es posible recurrir a los expertos para la limpieza de la tapicería de los muebles y de las persianas.
Lo que hay que evitar
*Comprar objetos grandes (sofás, camas, comedor) que determinan la decoración y, por lo general, se cambian luego de una temporada. El consejo es adquirirlos en colores neutros, combinables, con objetos de tendencia pequeños como floreros y cojines. *En la compra de una cama de calidad o el juego de comedor no se debe escatimar, al igual que en un escritorio y una silla cómoda, en caso de que haya un estudio u oficina en casa.
Fuente: El Nacional