Una oferta en crecimiento que rebosa la debilitada demanda es la caracterización del mercado inmobiliario nacional en la actualidad, afectado por la crisis económica, la migración de venezolanos y la constante fluctuación del dólar, que en conjunto han contribuido al desplome de los precios y a la paralización de la construcción en el mercado primario.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Carlos Alberto González, sostuvo que el mercado opera en no más de 7%, debido a la desaparición del mercado primario y la concentración de las ventas, actualmente, en el mercado secundario por el éxodo venezolano y operaciones asociadas al descalabro económico.
“La oferta de viviendas creció porque las personas que desean marcharse ponen en venta su único bien. La demanda ha caído por la pobreza generalizada. Tenemos un mercado de compradores donde los que tienen alguna posibilidad están haciendo algunas operaciones, en desmedro de personas que tienen que salir afuera, incluso apuradas, con ofertas poco satisfactorias y lo peor de esto es que las clases populares son las que peor negocio están haciendo, sus inmuebles son los que han caído más. Ayer veía una publicación de un apartamento en una zona popular de Caracas en $ 3 mil, es un absurdo, eso no cuesta en ninguna capital de Latinoamérica”.
En ese contexto, dijo, además del engrosamiento de la oferta inmobiliaria por la histórica migración de venezolanos, la necesidad de sobrevivir en el país en un contexto de hiperinflación ha obligado a quienes permanecen en el territorio nacional a vender sus propiedades para adquirir inmuebles más pequeños. “La gente está buscando cómo alimentarse y el mercado se ha vuelto muy pequeño. Se alimenta básicamente el mercado secundario, incluso, con personas que buscan redimensionarse, venden su inmueble de 100 metros cuadrados y compran uno de 60 m2 y con el resto me alimento y me visto”, describe.
El dirigente empresarial, que realiza una gira nacional para explicar el impacto de la hiperinflación y la implementación del petro en el sector, aseguró que estos son aún “actores desconocidos” en el mercado. “Todo el mundo sabe cuándo aumenta un cartón de huevos y la gente lo asocia con la hiperinflación, pero las consecuencias para la economía venezolana son desconocidas”.
González detalló que el impacto ha sido tan intenso que en el sector inmobiliario “no estamos haciendo prácticamente nada”, lo que incluye las obras del sector público y privado. “Nos agarra este proceso hiperinflacionario en condiciones fatales. No son las mismas condiciones que tenían los argentinos o los peruanos en los años 80-90”, indicó.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria del estado Bolívar, Clemente Tenias, añadió que la construcción y la autoconstrucción están detenidas totalmente, debido a la escasez y los altos costos de los materiales, pese a la existencia de la estatal Sidor y una planta de cemento en Guayana, ambas en operaciones mínimas. “La demanda es poquita y la oferta es mucha, y los precios se caen; cada vez que el dólar se dispara los precios de las viviendas van hacia abajo”.
Carlos González
En cuanto al uso del petro, el criptoactivo inventado por el Ejecutivo, González recalcó que existen cuestionamientos por la legitimidad de origen de la moneda virtual. “Se utiliza el petro, entre otras cosas, para no caer en las medidas tomadas por el gobierno norteamericano. Se pretende usar como un mecanismo de cambio, es la pretensión del gobierno que sea una referencia en Venezuela en vez de usar el dólar o el oro, se usa el petro. Se venden inmuebles o vehículos con petro, esa es la pretensión del gobierno”.
No obstante, resaltó que la confianza es clave en la vialidad de la criptomoneda. “¿Por qué va a ser confiable el petro cuando la deuda externa venezolana está en default o en estado de impago? Ese es un gran problema, para nosotros sería muy bueno y se ha anunciado que el petro se podrá comprar en bolívares, si se puede comprar en bolívares y se puede cambiar por cualquier otra criptomoneda, eso significaría que el control de cambio está siendo levantado y por declaraciones del mismo Superintendente esa es la intención”, explicó.
“Si el Petro sirve para comprar petróleo y se puede comprar en bolívares estaríamos ante un levantamiento del control de cambio, sin desmeritar la legitimidad de origen”, reiteró.
Sin embargo, el gremio no recomienda la consideración del criptoactivo como método de pago. “Estamos a la expectativa (…) hasta que no estemos seguros de que va a ser transable en el exterior no podemos recomendarle a ninguna persona que lo utilice”, dijo.
Transacciones en oro
Clemente Tenia
En la dinámica regional, el presidente de la Cámara Inmobiliaria del estado Bolívar, Clemente Tenias, informó que además de la hiperinflación y las distorsiones del mercado, han tenido que lidiar con un nuevo actor en las operaciones de compra-venta de activos, el oro.
El mineral circula cada vez con más fuerza en la región, debido a la explotación en aumento en el sur de Bolívar. “El problema es que no hay efectivo y a diario se registran transacciones con oro. Ese es un elemento nuevo que está en crecimiento desde hace año y medio”, dijo.
“No promovemos ventas en oro, pero se hacen”, apuntó.
El presidente de Fedecámaras Bolívar, Joni Houda, sostuvo que las operaciones con oro se han convertido en un problema “porque no todo el que habita en Bolívar es minero… y desde Upata para acá el canon de arrendamiento lo quieren cobrar en gramas de oro y esto ha afectado la economía del municipio. La hiperinflación es galopante si tienes que pagar 7 u 8 gramas por alquiler comercial, el comerciante común no lo puede pagar, nos hemos visto afectados y es ilegal, no apoyamos eso porque no es legal”.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela sostuvo que para revertir el descalabro operativo del mercado se debe detener la hiperinflación y concretar la receta ya recomendada por economistas: disciplina fiscal y eliminación de controles. “Venezuela tiene características positivas que harán que la reconstrucción del país sea más rápida. Si se toman las decisiones que deben tomarse, la economía se empezará a recuperar muy rápidamente”, puntualizó.
Fuente: Correo del Caroní, 3 de mayo de 2018, María Ramírez Cabello.