¡¡¡Contrata profesionales en quien confiar!!!
- Promueve tu inmueble sin contrato firmado.
Ten siempre en cuenta que debe haber un contrato donde se establezca la forma en la cual trabaja la Agencia Inmobiliaria, donde se determine el porcentaje de la comisión, la exclusividad con la misma y el pago de tramites.
- Toma fotografías con pésima calidad.
Es de suma importancia que el asesor informe con anterioridad que día se estará acercando, para que así te encuentres preparado(a), y puedas tener todo en orden.
Es importante que el asesor se asegure que en las fotos no aparezcan personas, baños sucios, cocinas llenas de sartenes y comida.
Recuerden la primera impresión jamás se olvida.
- No toma toda tu información.
Si el asesor no apunta tus datos, ni mucho menos anota todo lo que deseas, lo único que estará haciendo es trabajar con tu propiedad, pero sin un plan de ventas, es necesario que consultes si cuenta con algún sistema con el cual haga seguimiento a tu propiedad, así te puedes asegurar que tu inmueble se encuentra en buenas manos.
- Agendar cita y no cumplirla.
Un agente inmobiliario nunca debe de olvidar cumplir una cita, ya que todo buen agente debe llevar una agenda tanto para captar o mostrar propiedades. Si observas que mas de una vez ha incumplido con una cita es porque puede que no tenga intereses en vender o captar tu propiedad.
- No conocer la propiedad, o la ficha técnica completa de tu propiedad.
Todo buen agente inmobiliario siempre debe solicitarte al momento de captar o vender tu propiedad que todos los documentos estén en reglas; titulo de la propiedad, ficha catastral, pagos de servicios públicos, entre otros. Ya que al no tener conocimiento de la parte legal de la vivienda puede complicar la situación a futuro, sin estos requerimientos solo te brindara un mal servicio.
¿Cómo saber si tu agente inmobiliario es un pirata?
No visita la propiedad
Te dice “envíame las fotos por WhatsApp”
No conoce tus necesidades y prioridades
No revisa la documentación de la propiedad.
Te sugiere un precio de venta al azar sin realizar un análisis de mercado.
No filtra a los clientes compradores, te lleva visitas sin saber si tu propiedad se adecua a sus requerimientos.
Te hace perder tiempo.
Te hace bajar el precio de venta sin importar tus necesidades ni el valor de tu propiedad.
Te abandona en plena negociación después de cobrar su comisión.
Antepones sus intereses personales sobre los tuyos como cliente.