Precio fuera del mercado.
El precio es un factor determinante, es importante no sobrevalorar ni subestimar la propiedad, esto pasa también cuando nos apegamos a la parte sentimental. Aunque no existe una fórmula matemática exacta, algunos factores que deben tomarse en cuenta para calcular el valor real son: extensión (m2 de terreno y/o construcción), conservación, antigüedad y ubicación, entre otros.
Sobrevalorar tu propiedad hará que no se venda; pero tampoco debes subestimar su precio. El mercado habla por sí solo.
Mostrar Urgencia por vender.
La prisa no debe llevarte a una situación de vulnerabilidad donde estés dispuesto
a aceptar ofertas muy por debajo del valor de tu propiedad. Si el comprador percibe tu urgencia se podría aprovechar de esto.
No contar con la ayuda de un profesional Inmobiliario.
Un buen agente inmobiliario es un apoyo para tu venta, pues conoce el mercado y recomendará el precio ideal, filtrará clientes potenciales hasta lograr el cierre exitoso para todas las partes, encargándose de todos los trámites correspondientes.
Ocultar averías.
Al momento de concertar una visita, te podría traer un mal rato a futuro, pues tendrás al comprador haciendo reclamos e incluso te podría traer consecuencias legales por vicios ocultos. Lo mejor es ser honesto
Recuerda que la primera impresión es la que cuenta, realiza las reparaciones
que sean necesarias y prepara la vivienda para sus futuros propietarios, tenla pintada, limpia, ordenada y libre de cosas personales.
Apego emocional
Es común que los propietarios le asignen un valor a su propiedad basándose en sus apegos emocionales. Al momento de vender debes ser mas racional, guiarte por el valor de mercado.
Despídete de tu hogar, hazle los honores por todo lo que allí se vivió se compartió y por todo lo que recibiste estando allí, en un acto de amor y agradecimiento a esas 4 paredes que también almacenan recuerdos de tu familia. abre sus puertas a recibir a sus nuevos propietarios y pide que sean contributivos tanto para ti como para la propiedad.
Dos errores más a tomar en cuenta
A nadie le gusta comprar con inquilinos dentro del inmueble. ¿Tu comprarías así?
Los inquilinos no siempre están en disposición de mostrar el inmueble, y muchas veces dicen o hacen cosas para que la venta no se concrete. Además, no siempre mantienen los espacios limpios, ordenados y aptos para ser visitado.
Vender un inmueble implica; trámites legales, cumplir con la documentación requerida por el Registro Público implica gastos de debes prever. No olvides tener al día los pagos de servicios públicos, condominio, impuestos municipales.